domingo, 13 de septiembre de 2015

DROGAS Y SUS CONSECUENCIAS, UN PROBLEMA QUE RONDA A LA ESCUELA




Las consecuencias de la droga










Jibaros venden dosis a los estudiantes

En las últimas semanas ha habido polémicas por el consumo de estupefacientes en las escuelas, Fecode aclara que este es un problema externo que se ha permeado al interior. El consumo de estupefacientes al interior de los colegios no es un problema directo de la educación, componentes familiares y sociales inciden de manera directa en esta problemática, que está afectando a las instituciones educativas del país. El consumo de drogas al interior de los colegios es un problema que se hace visible para la sociedad al interior y los alrededores de las instituciones educativas, pero no es algo que tenga su punto de origen al interior de los mismos.

Buenaventura no es la excepción, muchas instituciones educativas tienen la amenaza de factores externos que las hacen vulnerables ante la proliferación del consumo de drogas, por eso es necesario seguir insistiendo en los programas de prevención. Hay que señalar, que la adición a las drogas no se origina en el interior de las instituciones, sino fuera de estas, debido a factores intrafamiliares y sociales que incitan a los jóvenes a consumirla. Es probable que alrededor de las escuelas existan los llamados jibaros, quienes son los que ofrecen y venden las dosis a los estudiantes, los cuales deben ser denunciados para que las autoridades respectivas los judicialicen y establezcan penas ejemplares para evitar que los niños y niñas terminen siendo víctimas del consumo y de los traficantes.

Finalmente, La mayor responsabilidad del educar recae en los padres o acudientes de estos jóvenes, quienes deben formarlos en valores y prepararlos para que no caigan en las garras de la droga, estar pendiente de sus comportamientos en la escuela y los lugares o amigos que frecuente, de lo contrario puede ser demasiado tarde porque cuando el joven crea una dependencia física y psicológica, la situación se torna muy complicada, debido a que ya no permanecen en la casa, ni en la escuela. Los finales de estas historias ya son conocidos, porque generalmente los adolescentes terminan delinquiendo, acciones que finalmente termina en tragedia.

lunes, 8 de junio de 2015

EDUCACIÓN Y DIÁLOGO

Son muchas las ocasiones en que los adolescentes dudan sobre la posibilidad de tener un buen futuro debido al panorama social de su región o país. Les cuesta comprender que el futuro se debe construir paso a paso y que uno de estos pasos es el de educarse. “educación desde la cuna hasta la tumba” afirma en una de sus proclamas el nobel colombiano García, Márquez. Entonces, es a través de la educación en los hogares, la escuela que las niñas y los niños podrán formarse como personas honestas, respetuosas, solidarias y autónomas. Es comprensible, que para el logro de una formación integral de la persona se requiere activamente de la participación de los padres o protectores, los adolescentes y la escuela. Para el más grande estudioso del siglo 20. Paulo Freire “los hombres no se hacen en el silencio, sino en la palabra, en el trabajo, en la acción, en la reflexión. El diálogo implica un encuentro de los hombres para la transformación del mundo, por lo que se convierte en una exigencia existencial.”

La comunicación es una valiosa herramienta que le permite conocer el sentir de su hijo para de esta manera saber cómo actuar y guiarlo; al escucharlo puede conocer sus problemas y ayudarlo a solucionarlos, también se pueden contestar todas sus preguntas para que no recurra a fuentes de información dudosas, es imprescindible que debe aprender a comunicarse con ellos para así poder expresarle realmente lo que se quiere decir y a la vez, podamos escuchar lo que sienten y quieren transmitir. Entonces, la ausencia del diálogo en los hogares es la justificación perfecta para que los adolescentes tengan en algunos casos bajo rendimiento académico, manifiesten su descontento, se rebelen en contra de sus padres y huyan de sus casas. E ahí la importancia del diálogo con los hijos para poder conocer sus emociones, sentimientos y preocupaciones. Hablar de un problema es tenerlo ya medio solucionado. Pretender educar sin propiciar el diálogo es como intentar construir una casa sin cimientos.

De no existir un diálogo es abrir la posibilidad de lanzarlos a un mundo donde predomina, la droga, el alcoholismo y el libertinaje. En conclusión, la educación fundamentada en valores y el diálogo son indispensables para la transformación del individuo y la construcción de un mejor futuro. La educación y el diálogo son fundamentales para promover el respeto por las diferentes formas de pensar de cada individuo y fortalecer los principios democráticos. La educación y el diálogo son primordiales para la formación de mejores profesionales y sobre todo para la formación de mejores seres humanos.